Una
semana, ya llevamos una semana aquí. Una semana maravillosa de horas y horas de
juegos, risas, deportes, piscina, amistades inolvidables... Y con tantas
actividades, ya empiezas a sentirte algo cansado. Es hora de que te dediques un
ratito a ti, necesitas escucharte, necesitas descansar, necesitas recrear y
poner en orden todos los momentos mágicos que ahora mismo atesora tu cabeza,
que se han convertido en parte de tu historia y que harán inolvidables estos
días de verano... Por eso queremos que te pongas cómodo, que te tomes tu tiempo
y empieces con nosotros un último viaje, el viaje de vuelta. Y no, esta vez no
viajaremos a Nunca Jamás, esta noche el viaje cambia y nos lleva a un lugar muy
especial...
Cierra
los ojos, ponte cómodo, siente tu respiración, cada vez más tranquila, en
calma. Escucha a tu interior. Disfruta de todos los momentos que pasan por tu
cabeza como si fuese una película. Imagina que empiezas a caminar por una acera
y que tus pies no pesan nada. Son tan ligeros que te cuesta reconocerlos. Tan
ligeros que sientes tu cuerpo flotar. Disfrutas del paisaje, de su olor, de sus
sonidos, de las caras conocidas que te acompañan en el camino, y sonríes.
Sonríes como nunca antes lo habías hecho y te sientes afortunado. Reconoces y
das las gracias por todos y cada uno de los momentos especiales vividos estos
días. Das las gracias por tu grupo, por esas risas con los monitores, por una
mirada y un abrazo, por el juego que más te gusto y ese en el que tu amigo se
paró a ayudarte. Das las gracias por las noches de canciones, el himno que
siempre recordarás y los cuentos que echarás de menos antes de irte a dormir...
Recuerda esa conversación importante mientras aquella noche mirabas las
estrellas, la sensación de desconcierto que te abrazó cuando bajaste del
autobús y todo lo que te han ayudado estos Niños Perdidos... Y mientras
recuerdas todo esto, mientras que las sonrisas y las lágrimas brotan a la vez
en tu cara y quieres darle la mano al que se ha convertido en inseparable en
tan pocos días.... mientras recuerdas, tus pies siguen avanzando, y sientes que
ese lugar hacia el que caminas es cada vez más y más especial. Entonces te
paras, miras al suelo y descubres un papel. Cógelo, disfruta abriéndolo, párate
a leerlo con tranquilidad, tiene un mensaje sólo para ti: "Solo quien
busca, encuentra. Tu tesoro está muy cerca."
Lees
emocionado el mensaje y sigues avanzando, tus pies son cada vez más ligeros.
Algo grande te espera al final de este trayecto. Empiezan a caer papeles de mil
colores por la calle en la que caminas. Al principio crees que los están
lanzando desde algún edificio, pero te das cuenta de que caen del cielo, como
una lluvia suave que te inunda de felicidad. ¿Quién los estará
enviando?
Cógelos.
Léelos. Siente la magia de lo que está por venir, disfruta tu camino de regreso
y recuerda, por siempre, estos días vividos en Nunca Jamás. Porque las tribus y
los Niños Perdidos, porque Peter Pan nunca, nunca jamás, os olvidarán.
He sido vuestra fan más incondicional. He siguido el blog día a día y me ha gustado mucho. Quizás porque Peter Pan también fue un símbolo para mí en mi infancia.
ResponderEliminarQue descanséis y... ¡hasta pronto!